
- El Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán favoreció a una empresa fantasma denominada Stac Arquitectos con 2.5 millones de pesos, para la construcción de acciones de vivienda en este municipio.
- En la dirección física de dicha empresa sólo se encuentra una casa con grandes rejas negras, pero sin ninguna señal de fungir como sede o despacho de una compañía constructora.
- La empresa ganadora solamente ha recibido una licitación y es precisamente la otorgada por el IVEY en Peto en el 2019
Redacción/Sol Yucatán
Peto.- El Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán (IVEY) favoreció a una empresa fantasma denominada Stac Arquitectos, Sociedad Anónima de Capital Variable, con 2 millones 504 mil 903.98 pesos para la construcción de 39 acciones de vivienda en el municipio de Peto. Una anomalía que hasta la fecha no ha sido aclarada.
Fue a través del contrato de Obra Pública de Invitación a Cuando Menos Tres No. IO-931034978-E135-2019, signado el 12 de noviembre de 2019, que Ricardo José Estrella Segovia, entonces jefe del Departamento de Presupuesto y Control del IVEY, concedió la “Construcción de 39 acciones de vivienda en el municipio de Peto, Estado de Yucatán”, a Stac Arquitectos, a quien se le pagarían 2 millones 504 mil 903.98 pesos, sin incluir el IVA, por asumir el compromiso de iniciar la obra el día 29 de ese mes y finalizar el 28 de diciembre del mismo año.
De acuerdo al contrato de obra pública, se describe que el Instituto de Vivienda del Estado realizó esta operación en contubernio con la empresa, tras una licitación a modo para obtener una ganancia que, seguramente, se fue a los bolsillos de funcionarios de primer nivel, al no haber evidencia documental de la entrega de las obras.
DESFALCOS MILLONARIOS
La licitación fue abierta para dos empresas y una persona física, pero el favoritismo fue evidente para la contratada, ya que entre los licitantes también se encontraba el Corporativo Constructor Roma, que además de contar con más de 15 años de experiencia en el ramo, ha recibido 16 contratos como proveedor de servicios entre los años 2005 y 2015, de acuerdo al sitio web QuiénEsQuién.Wiki.
Por el contrario, de acuerdo con el mismo sitio, la empresa ganadora, Stac Arquitectos solamente ha recibido una licitación y es precisamente la otorgada por el IVEY en Peto en el 2019. En una investigación a través de Google Maps, se puede constatar que en la dirección física de dicha empresa solo se encuentra una casa con grandes rejas negras, pero sin ninguna señal de fungir como sede o despacho de una compañía constructora.
El fallo a su favor se determinó porque su propuesta económica fue la más baja y solvente, debido que cumplió con los criterios de adjudicación en establecidos en las bases de invitación a cuando menos tres personas, así como también por reunir las condiciones legales, técnicas y económicas de la Entidad.
Sin embargo, cuando uno compara los precios de los tres competidores se puede apreciar que la diferencia de presupuesto son de apenas miles de pesos. Por lo que es evidente la violación a la Ley de Obras Públicas, así como que la “conveniencia económica” fue solo el pretexto perfecto para realizar un contrato a modo cuyos beneficios jamás vieron los petuleños.
Ante el grave problema de corrupción que prevalece en Yucatán, durante el año siguiente, 2020, fueron más de 60 las investigaciones iniciadas por casos de corrupción cometidas por servidores públicos, pero sólo se sancionó a un funcionario, lo que demuestra el proteccionismo que brinda Mauricio Vila Dosal a sus colaboradores corruptos.
Los desfalcos se han detectado en diversas dependencias del gobierno del Estado, pero no se denuncia, y lo peor de todo, el Gobernador tolera las anomalías, oculta la información y congela los expedientes de las investigaciones jurídicas.
Por su parte, la Auditoría Superior del Estado de Yucatán (ASEY) solo demuestra que pese al mal manejo de las cuentas públicas, la impunidad reina en todos los sentidos y el Ayuntamiento de Peto, por supuesto, no es la excepción.
Esta no es la primera vez que el Instituto de la Vivienda del Estado de Yucatán (IVEY) incurre en prácticas que van en contra de la ley.
Al concluir el proceso electoral de 2018, de manera inmediata, los corruptos funcionarios de dicha institución autorizaron a la empresa Suministros y Mantenimientos Integrales, Sociedad Anónima de Capital Variable, un presupuesto por 5.2 millones de pesos, para la construcción de poco más de 100 recámaras, para igual número de familias de Motul. Los titulares de la dependencia obtenían una “Compensación” por más de medio millón de pesos, aprovechando los últimos días del “Año de Hidalgo”.
Desvíos de dinero, operaciones sin comprobantes, falta de documentación que respalden adquisiciones, apoyos y suministros fuera de la ley y muchas maniobras plagadas de corrupción es la constante del Instituto de la Vivienda del Estado de Yucatán.