Que los mexicanos tenemos un amorío con las playas del Caribe no es un secreto para nadie. Si bien en las costas de Quintana Roo podemos encontrar un refugio para nuestros escapes de fin de semana, puentes o días feriados, también es cierto que las Antillas son una alternativa cercana y accesible para explorar nuevas latitudes y descubrir nuevas culturas.
República Dominicana, además de ser una isla llena de riqueza cultural y de haber sido escenario de importantes episodios históricos relacionados con el descubrimiento de América, es también un territorio que destaca por su belleza natural y la calidez de sus habitantes. Punta Cana es uno de los polos turísticos más famosos de esta nación y ahí se encuentra el Hard Rock Hotel and Casino, una propiedad de 1,882 habitaciones que atrae anualmente a viajeros que aman el sol, la playa y la música.
Si bien hay varias maneras de llegar, una de ellas es volar con Aeroméxico a Santo Domingo –un vuelo de aproximadamente cinco horas– y después viajar por carretera hasta la costa este, recorriendo los cerca de 200 kilómetros que separan la capital de este paraíso.
Para quienes aún no conocen el destino y el concepto de Hard Rock Hotels, estas son algunas de las razones por las cuales podrían estar interesados en planear una visita en el futuro cercano. Días de sol, arena y mar Uno de los mayores atractivos de esta propiedad es la amplia extensión de sus playas. Tomar el sol, caminar a la orilla del mar por varios kilómetros –en los cuales se puede echar un vistazo a los hoteles vecinos–, disfrutar de un chapuzón o dormir una siesta en una de sus camas balinesas para tomar una copa de vino espumoso al despertar.
Una propuesta gastronómica casi infinita Con más de diez restaurantes y una original oferta gastronómica, el Hard Rock Hotel and Casino Punta Cana opera en el esquema de all inclusive. De entre los restaurantes, Bistro Med –especializado en comida libanesa y mediterránea merece una mención especial– y también la experiencia Awaken Your Senses.
En esta cena inmersiva –con un costo adicional–, los comensales pueden hacer un recorrido por algunas de las ciudades que han marcado la historia de Hard Rock y probar algunos de sus platillos más representativos, acompañados de originales cocteles.
Sin duda, una experiencia que hay que vivir. La música por sobre todas las cosas La historia de los hoteles Hard Rock está íntimamente ligada a la música y sus mejores exponentes. Desde la impresionante colección de memorabilia que se distribuye en toda la propiedad –definitivamente, la limusina en la que Madonna grabó el video de “Music” es la gran estrella– hasta el programa de préstamo de tornamesas para escuchar vinilos en la habitación o para tomar clases con músicos profesionales, los amantes de la música serán los más felices.
Otro gran atractivo de la propiedad es el programa de conciertos que tienen a lo largo del año y que bien vale la pena consultar.
