
Redacción/Sol Yucatán
Bajo el pretexto de hacer frente a la crisis que actualmente enfrenta el ISSTEY, el gobernador Mauricio Vila Dosal envió una iniciativa de ley que afectará, por igual, a trabajadores y pensionados.
Los afiliados a la dependencia andan preocupados porque en el Congreso estatal hay mayoría panista, y los legisladores azules han jugado un papel sumiso en la aprobación de las iniciativas de Ley que envía Vila Dosal
La iniciativa, presentada a través del consejero jurídico Yussif Heredia Fritz, contempla modificaciones a la Constitución Política del Estado, la Ley Orgánica del Poder Judicial y la Ley de los Trabajadores al Servicio del Estado y Municipios de Yucatán.
Si bien en la propuesta se plantean acciones, en apariencia positiva, como reducir los altos costos que representa el pago de pensiones vitalicias a los magistrados, así como “modernizar” el Poder Judicial, el documento completo representa un duro golpe para trabajadores y pensionados del ISSTEY en Yucatán.
Por ejemplo, entre los puntos más preocupantes de dicha iniciativa, Vila Dosal pretende aumentar las aportaciones de los trabajadores del ocho por ciento al 11 por ciento, lo que supondrá un duro golpe a su economía.
Asimismo, también se contempla la pérdida parcial de la herencia de la jubilación. Antes, los pensionados al fallecer podían transferir su pensión a la esposa, pero con la reforma eso quedará en el pasado.
Por otro lado, de aprobarse la iniciativa, también aumentarán 10 años la edad para jubilarse, ya que pasaría de 55 años a los 65 con la nueva iniciativa.
Mientras que los pensionados y jubilados muestran abiertamente su preocupación sobre la garrafal decisión, los trabajadores se abstienen a opinar, ya que están bajo la amenaza de perder el empleo, su base y respectivas prestaciones.
De tal manera, se pone en riesgo el pago de las pensiones de los 22 mil trabajadores en activo, que laboran en las diversas dependencias del gobierno del Estado.
Al respecto, los integrantes de Movimiento Hormiga, denunciaron la irresponsabilidad de la iniciativa y reiteraron su postura de que antes de pensar en una reforma, el gobernador debería proceder en contra de las administraciones que llevaron al quebranto al Instituto.
De no hacerlo, advirtieron que procederían a las denuncias, amparos y a promover un Plebiscito para que el pueblo frene el presunto intento del gobernador de desaparecer al ISSTEY, lo que perjudicaría a miles de jubilados, pensionados y trabajadores en activo que se quedarían sin los recursos después de que toda su vida laboral la entregaron al servicio del Estado.
FOBRAPOA DE VILA
De aprobarse los cambios importantes a ley del ISSTEY, por iniciativa del gobernador, representaría un Fobrapoa en Yucatán, donde los de abajo —como siempre— pagan las consecuencias de los latrocinios de los de arriba.
El ISSTEY se tiene que volver a capitalizar, pero no de la forma como lo quiere realizar Vila Dosal, ya que pretende un aumento a las aportaciones del ocho al 11 por ciento, así como la pérdida parcial de la herencia de la jubilación y un incremento de los años de servicio.
Por ende, hay un perjuicio en contra de los trabajadores en activo, así como entre los pensionados y jubilados, mientras que los causantes del quebranto de la dependencia gozan del millonario desvío de recursos.
Con la nueva ley se aceptará la participación de inversionistas interesados en “el rescate del ISSTEY”, entre ellos están el exgobernador Rolando Zapata Bello, así como el extitular de la dependencia, Nerio Torres Arcila.