
Malecón sin ley de vialidad
Mitchel Itzá / Sol Quintana Roo
Cozumel. – Pese a que existe un reglamento municipal que prohíbe que se estacionen sobre la avenida Rafael E. Melgar, más que momentáneamente para ascenso o descenso de personas, en un horario de las 8:00 a las 20:00 horas de lunes a sábado, los regidores del actual gobierno municipal, se encuentran realizando un censo con comerciantes del centro para conocer su opinión sobre la prohibición del estacionamiento a partir del primer día del mes de abril del presente año.
La actual administración municipal se ha caracterizado desde el primer día en ser muy permisiva y le tiembla la mano al momento de aplicar la ley, en este caso para aplicar una ley existente desde años atrás que prohíbe el estacionamiento a lo largo del malecón durante el día, quedando únicamente libre los domingos y días festivos.
Sin embargo, todo parece indicar que esta “tibieza” le conviene económicamente al Ayuntamiento, ya que aprovechan para aplicar infracciones al por mayor, principalmente a costa de los turistas que al no tener espacios donde estacionarse, dejan sus vehículos cerca de las esquinas y es ahí donde los elementos de tránsito, que tienen que cumplir con una cuota de infracciones diarias para meter dinero a las cajas del Ayuntamiento, intervienen y hasta piden la grúa para cobrar aún más por el arrastre.
Peor aún, sobre el malecón, varios empresarios “amigos” del gobierno municipal, siguen ocupando media avenida del malecón con sus plataformas tipo jardineras donde tienen sus mesas y ofrecen servicio de desayunos, comidas y cenas a los turistas con vista al mar, aunque esta vista sea obstruida por una fila interminable de taxis a los que nadie les obliga a respetar al menos los espacios que tienen designados como paraderos.
Los permisos para las “jardineras” vencieron el pasado mes de septiembre del año pasado y no han sido renovados, ya que se otorgaron durante la pandemia como una manera de apoyar a los restaurantes debido al aforo restringido que se tenía en lugares cerrados, por lo que al estar en un sitio al aire libre tenían mayor oportunidad de atender a más comensales, sin embargo, no hay para cuando sean retirados y solo obstaculizan el libre tránsito de los vehículos.