
Se dispara conjuntivitis en Yucatán ante negligencia de la SSY
Redacción/Sol Yucatán
En el Estado, la conjuntivitis empieza a salirse de control debido a la desidia del secretario de Salud de Yucatán (SSY), Mauricio Sauri Vivas, ya que siguen sin aplicarse los programas de prevención y detección oportuna de esta molestosa patología la cual prolifera, principalmente, durante la temporada de calor.
Por el momento, la enfermedad ya aumentó en cerca del 15 por ciento con respecto al año pasado, e incluso a nivel regional la problemática está más concentrada en Yucatán.
En lo que va del año, en el Estado se han confirmado mil 725 casos, con un aumento del 15.15 por ciento, con respecto al mismo período de 2021, cuando la suma fue de mil 498 infectados.
Durante 2020 y 2021, debido a la contingencia de Covid-19, el brote de conjuntivitis que apareció en 2015 estuvo bajo control, gracias a las medidas de prevención de la pandemia, pero el desinterés de Sauri Vivas por la salud de los yucatecos ha provocado un rebrote casos de personas con infección de la conjuntiva.
Las medidas de higiene establecidas ante la pandemia del nuevo coronavirus truncaron la propagación de la molestosa enfermedad que afecta a los ojos, tan sólo en Yucatán, en 2020 disminuyó en cerca del 60 por ciento.
La conjuntivitis es una enfermedad benigna, limitante y altamente contagiosa, por lo que con las estrategias establecidas como la sana distancia, las medidas de higiene y el auto resguardo domiciliario se evita la propagación de la molestosa patología, la cual puede infectar a una persona en varias ocasiones a lo largo del año.
Afortunadamente, con las medidas de salud establecidas se impidió la continuidad del brote que prevalece en Yucatán desde 2015, pues no hubo un programa para la prevención y detección de casos con infección de la conjuntiva del ojo.
Con todas las medidas de salud establecidas para cortar la cadena de transmisión de la pandemia, muchos males disminuyeron de manera significativa.
La conjuntivitis es una patología que se propaga en los sitios de alta concentración, tal es el caso de las escuelas, los centros laborales, e incluso, en el sistema de transporte público de pasajeros.
Asimismo, la trasmisión es por contagio de directo, “el virus sale de las secreciones oculares por lo que al tocarse los ojos con la mano, el microorganismo está presente en las extremidades, y de ahí se propaga”.
El problema se debe a la condición climática de exceso de calor y de radiación solar que prevalece en el país así como por la falta de higiene entre las personas, pero en este último caso, la ciudadanía tuvo un mayor cuidado.
CONJUNTIVITIS HEMORRÁGICA
A principio de febrero pasado, la Secretaría de Salud Federal informó que en Yucatán se registró el primer caso de conjuntivitis hemorrágica en 15 meses, y estableció que se trata de una molestosa enfermedad que actualmente está presente en cinco entidades federativas.
En lo que va del año, ya son 36 los casos confirmados, dos de los cuales están en la Península de Yucatán, cuyo aumento es del 80 por ciento con respecto al mismo período de 2021, cuando el total fue de 20 contagiados.
La Conjuntivitis Epidémica Aguda Hemorrágica (CEAH) es un padecimiento agudo, benigno y auto limitado, de inicio súbito y bilateral, caracterizado por dolor ocular intenso, fotofobia, visión borrosa, epifora (lagrimeo continuo), e hiperemia (infección) conjuntival con hemorragias subconjuntivales de tamaño variable, principalmente.
Por ende, es importante conocer los síntomas de esta enfermedad que son hemorragia en el ojo, exceso de sangre, lagrimeo y molestia a la luz directa, secreción serosa, escozor o picor ocular y sensación de cuerpo extraño.
Este primer caso de Yucatán, específicamente una mujer, se detectó en la semana epidemiológica número 3, correspondiente del 16 al 22 de enero pasado.
De 2013 a la fecha, en el Estado se han confirmado 175 casos, de los cuales, en 2017 fueron 160 los infectados, cuando se registró un brote epidémico, por lo que Yucatán ocupó el tercer lugar de la tabla nacional de incidencia.
Mientras que en 2018 fueron siete los positivos, dos casos se detectaron en 2014, 2019 y 2020, y con uno en 2016 y 2022.
La problemática estuvo ausente en 2013, 2015 y 2021, e incluso, los casos más recientes ocurrieron a mediados de septiembre de 2020.
La conjuntivitis hemorrágica es una enfermedad de origen bacteriano, mientras que la común, la irritación de la conjuntiva es de tipo viral, y no hay un medicamento específico para eliminar la enfermedad, por lo que la piedra angular para cortar el brote son las medidas higiénicas básicas, y lo primordial es el lavado de mano, de manera frecuente.